EL ARADO Y LA PASIÓN DEL SEÑOR El arado cantaré, de piezas le iré formando, y de la Pasión de Cristo misterios iré explicando. La cama será la cruz, la que tuvo Dios por cama. Al que llevare su cruz, nunca le faltará de nada. El dental es el cimiento donde se forma el arado, pues tenemos tan buen Dios amparo de los cristianos. Las orejeras son dos; Dios las abrió con sus manos, y significan las puertas de la gloria que esperamos. La telera y la chaveta, que entrambas dos hacen cruz, consideremos, cristianos, que en ella murió Jesús.
La reja será la lengua, la que todo lo decía. ¡Válgame el divino Dios y la sagrada María! El timón, que hace derecho que así lo pida el arado, significa la lanzada que le atravesó el costado. Los frontiles son de esparto, se los ponen a los bueyes, al buen Jesús lo maniataron con muy ásperos cordeles. Los bueyes son los judíos, los que a Cristo se llevaron desde la casa de Anás hasta el Monte del Calvario. La ahijada que el gañán lleva agarrada con sus manos, significará las varas con que a Cristo le azotaron. El agua que el gañán lleva metida en su botijón,
significa la amargura que bebió nuestro Señor. Las toparras que se encuentra el gañán cuando va arando, significan las caídas que Cristo dio en el Calvario. El surco que el gañán hace por medio de aquel terreno, significará el camino de Jesús el Nazareno. La simiente que derrama el gañán por aquel suelo, significará la sangre de Jesús el Nazareno. Las vacas, con sus cencerros, que son a son van tocando, significan los clamores cuando le están enterrando. Padres, los que tengáis hijos, ya habéis oído el arado, cuidad de su educación y procurad enseñarlos.